A muchos nos ha pasado alguna vez: abrimos la despensa o la botella y vemos que el aceite está espeso, blanquecino o con pequeños grumos.
La primera reacción suele ser pensar que está caducado o estropeado, pero no es así. De hecho, tener aceite congelado es algo completamente normal y no supone ningún riesgo para su consumo.
En Moli La Barona explicamos por qué se congela el aceite de oliva, a qué temperatura ocurre, cómo volver a dejarlo líquido, si afecta a su calidad y qué relación tienen estos cambios con otros temas habituales como el sedimento del aceite, la conservación o incluso si el aceite de oliva caduca realmente.
¿Por qué se congela el aceite de oliva?
El aceite de oliva no siempre permanece líquido. Bajo determinadas temperaturas, puede espesarse o incluso solidificarse.
Este comportamiento depende de su composición natural: ácidos grasos, antioxidantes y ceras vegetales.
El aceite de oliva es una grasa natural
Las grasas naturales cambian de estado con la temperatura.
Así como la mantequilla se endurece en la nevera y se ablanda a temperatura ambiente, el aceite de oliva también reacciona a los cambios de frío.
Los aceites con más ácidos grasos monoinsaturados (como la variedad Picual) suelen tardar más en congelarse. Los aceites más suaves o ricos en oleico pueden empezar a cristalizar antes.
El frío hace que aparezcan grumos o se vuelva turbio
Si notas:
- pequeños puntitos blancos
- textura espesa
- color más pálido
- aspecto “granulado”
No te preocupes: es simplemente aceite de oliva congelado o parcialmente solidificado.
No afecta a su sabor ni a sus beneficios.
A qué temperatura se congela el aceite de oliva
Una de las preguntas más frecuentes es a qué temperatura se congela el aceite de oliva.
La respuesta no es exacta, porque depende de la variedad y de la composición del aceite. Pero sí existen rangos muy claros.
Rango general de congelación
El aceite de oliva suele empezar a solidificarse entre:
−2 ºC y −6 ºC
Pero ojo:
No tiene por qué congelarse de golpe; puede pasar primero por una fase “cremosa” antes de solidificarse por completo.
Por qué no todos los aceites se congelan igual
El punto de congelación cambia según:
- variedad de aceituna
- cantidad de polifenoles
- nivel de ceras y antioxidantes
- filtrado o no filtrado
- edad del aceite
Por ejemplo:
- Arbequina → tiende a congelarse antes
- Picual → resiste más frío
Este comportamiento está relacionado con su composición natural. Si te interesa conocer cómo evolucionó esta grasa a lo largo de la historia, te recomendamos leer también nuestro artículo sobre la historia del aceite de oliva.
¿El aceite congelado está malo?
No.
Congelar o espesar el aceite no significa que esté en mal estado.
No afecta al aroma ni a las propiedades
El proceso es reversible y no altera:
- sabor
- olor
- valores nutricionales
- antioxidantes
- textura final
Una vez vuelve a temperatura ambiente, recupera su aspecto original.
La congelación no hace que caduque antes
Existe la duda habitual de si el aceite de oliva caduca o si la congelación empeora su conservación.
La realidad es que el aceite no “caduca” como un alimento fresco, pero sí pierde calidad con el tiempo debido a la oxidación.
El frío ralentiza ese deterioro, aunque tampoco es necesario guardar el aceite nunca en la nevera.
Quien quiera profundizar más en este tema, puede leer nuestro artículo sobre si el aceite de oliva caduca.
¿Qué hacer si el aceite se congela?
Si tienes una botella que se ha espesado o se ha solidificado, la solución es sencillísima.
Solo necesitas temperatura ambiente
Coloca la botella en un lugar templado y espera.
En 30-60 minutos, dependiendo del frío, el aceite volverá a estar completamente líquido.
No necesitas calentarlo directamente.
Nunca calientes el aceite en microondas o agua caliente
Cambiar bruscamente la temperatura puede:
- afectar al aroma
- acelerar la oxidación
- alterar sus antioxidantes
Déjalo volver a su estado natural sin prisa.
¿Congelar el aceite lo estropea?
No. El aceite vuelve a su estado original sin perder calidad.
El frío no perjudica la calidad
Incluso los aceites de mayor calidad (virgen extra) pueden congelarse.
Esto no significa que hayan perdido valor ni que hayan sido adulterados.
Relación con el sedimento del aceite
Muchas personas confunden el aspecto del aceite congelado con el sedimento del aceite, pero no tienen nada que ver.
- El sedimento son pequeñas partículas naturales (pulpa, ceras) que quedan tras la extracción, sobre todo si el aceite es sin filtrar.
- La congelación es un cambio de estado por el frío.
Puedes leer más sobre este fenómeno en nuestro artículo sobre sedimento del aceite.
¿Se puede congelar aceite de oliva a propósito?
Algunas personas congelan aceite para conservarlo mejor o para preparar recetas con aceite sólido.
¿Tiene sentido congelarlo?
Sí, aunque no es necesario.
El aceite se conserva perfectamente a temperatura ambiente si se guarda:
- protegido de la luz
- lejos de fuentes de calor
- en envase opaco o de calidad
Congelarlo solo es útil si vives en un clima muy frío o si quieres manipular aceite sólido para recetas concretas (repostería, por ejemplo).
Cómo evitar que el aceite se congele
Si tu cocina es muy fría en invierno, estos consejos pueden ayudarte:
- No lo guardes cerca de ventanas o zonas húmedas
- Evita garajes, trasteros o alacenas que bajan de 5 ºC
- Usa botellas de cristal grueso (mantienen mejor la temperatura)
Guarda pequeñas cantidades en la cocina y el resto en un lugar interior más cálido
Recomendaciones
Ver el aceite de oliva congelado es algo habitual, especialmente en invierno o en zonas frías. No significa que esté malo ni que haya perdido calidad; simplemente ha cambiado de estado por su composición natural.
Saber a qué temperatura se congela el aceite de oliva y cómo recuperarlo te ayudará a entender mejor este alimento, que es tan estable como versátil.
Y si además te interesan otros aspectos como su historia, su conservación o sus propiedades, puedes seguir explorando contenido relacionado dentro del blog de Molí La Barona.