Ir al contenido

Envíos gratis si superas los 150€ 

Cuándo podar olivos: el arte de cuidar la vida del olivo

En el campo, cada estación tiene su propio lenguaje. El invierno habla en susurros, con ramas desnudas y tierra húmeda; y es precisamente en ese silencio cuando el olivo pide ser escuchado.

Podar no es un acto mecánico: es una conversación con el árbol. Es entender cuándo necesita descansar, cuándo debe renovarse y cuándo conviene dejarlo crecer libremente.

Por eso, elegir cuándo podar los olivos y cómo hacerlo es una decisión que combina experiencia, respeto y amor por la tierra.

Un árbol que enseña a esperar

Pocas cosas representan tan bien la paciencia y la sabiduría del campo como un olivo.

A diferencia de otros cultivos, el olivo no se apresura: crece despacio, madura cuando le toca y recompensa a quien sabe escucharlo.La poda forma parte de ese diálogo silencioso entre agricultor y naturaleza. No se trata solo de cortar ramas, sino de entender el ritmo del árbol, su edad, su vigor y su manera de dar fruto.

Cómo reconocer el momento exacto para podar un olivo

El olivo es uno de los árboles más antiguos y admirados del Mediterráneo. Su porte retorcido, su hoja perenne y su capacidad para resistir al tiempo lo convierten en un símbolo de fortaleza y equilibrio.

Pero detrás de esa aparente calma hay un secreto que determina su salud y su productividad: la poda.

Podar un olivo no es una tarea improvisada, sino un acto de precisión. Cada corte debe hacerse en el momento justo, de la forma correcta y con un propósito claro: renovar, equilibrar y favorecer la fructificación.

Saber cuándo podar los olivos es, por tanto, una de las decisiones más importantes para quien cultiva o cuida este árbol.

Descubre la frescura de nuestro AOVE

El aceite de oliva virgen extra de Molí La Barona está elaborado en Castellón con tradición familiar; ofrece aromas limpios, textura sedosa y un perfil saludable que realza cada plato, y puedes comprarlo online con envío rápido para recibirlo recién molturado en casa.

Comprar AOVE ahora


Cuándo se podan los olivos: el momento ideal del año

El momento de la poda depende del clima, la ubicación y el estado del olivo.

Tradicionalmente, los agricultores han aprendido a observar el árbol para decidir cuándo intervenir, pero existen pautas generales que ayudan a elegir el mejor momento.

La época ideal para la poda de olivos es entre finales del invierno y comienzos de la primavera, una vez que han pasado las heladas más fuertes y antes de que el árbol entre en plena brotación.

En la mayor parte de España, esto ocurre entre febrero y abril.

Durante esos meses:

  • La savia empieza a moverse lentamente, lo que facilita la cicatrización de los cortes.

  • Las bajas temperaturas extremas ya no suponen un riesgo para las ramas recién podadas.

  • El árbol está preparado para repartir mejor su energía hacia las nuevas ramas y flores.

Evita podar en otoño o verano

  • En otoño, el olivo se prepara para el descanso invernal, y una poda puede debilitarlo.
  • En verano, las altas temperaturas secan los cortes y pueden provocar daños irreversibles en la estructura del árbol.

El equilibrio está en hacerlo cuando el frío se ha marchado, pero la primavera aún no ha despertado del todo. Es entonces cuando el olivo acepta la poda como parte natural de su ciclo.

Por qué es importante podar los olivos

La poda cumple varias funciones vitales. Un olivo sin podar tiende a desarrollar un follaje denso, lo que impide que la luz y el aire lleguen al interior. Esto favorece la aparición de plagas, reduce la producción y envejece el árbol más rápido.

Podar correctamente permite:

  • Favorecer la aireación y la entrada de luz en todas las ramas.

  • Estimular la producción de aceitunas en ramas jóvenes.

  • Evitar enfermedades causadas por humedad o exceso de hojas.

  • Dar forma al árbol para facilitar la recolección y el mantenimiento.

Además, una poda regular ayuda a que el olivo mantenga un equilibrio entre crecimiento y producción. Si se deja crecer sin control, el árbol invierte su energía en ramas y hojas, no en frutos.

Cómo podar olivos: consejos y técnicas básicas

No todos los olivos se podan igual. La técnica depende de la edad, el tamaño y el objetivo del cultivo (productivo, ornamental o de mantenimiento).

Sin embargo, existen principios básicos que pueden aplicarse en la mayoría de los casos.

1. Elimina lo innecesario

Comienza por retirar ramas secas, enfermas o cruzadas. También conviene quitar los brotes que crecen desde la base del tronco (chupones), ya que restan energía al resto del árbol.

El objetivo es limpiar la estructura y dejar que la luz penetre en el interior de la copa.

2. Respeta la forma natural del árbol

El olivo crece mejor cuando mantiene su estructura abierta, similar a una copa.

Los agricultores suelen buscar la forma de “vaso”, que permite que la luz llegue a todas las ramas.

Evita dejar un interior demasiado denso o un exceso de ramas verticales, ya que dificultan la ventilación y reducen la producción.

3. Corta con decisión, no con miedo

Un error común en la poda de olivos es cortar poco por miedo a dañar el árbol.

El olivo es resistente: prefiere un corte limpio y bien hecho a una poda superficial mal planificada.

Eso sí, siempre utiliza herramientas afiladas y desinfectadas para evitar infecciones y favorecer la cicatrización.

Tipos de poda según la edad del olivo

El tipo de poda cambia a lo largo de la vida del árbol. Cada etapa requiere un enfoque distinto:

Poda de formación

Se realiza en los primeros años para dar estructura al olivo.

El objetivo es seleccionar las ramas principales que formarán el esqueleto del árbol, normalmente tres o cuatro, bien distribuidas alrededor del tronco.

Una buena formación facilita las podas futuras y mejora la producción a largo plazo.

Poda de producción

Es la más habitual y se aplica en árboles adultos.

Busca equilibrar la cantidad de ramas nuevas con las más viejas, eliminando aquellas que ya no dan fruto o que impiden la entrada de luz.

Este tipo de poda mantiene la regularidad de la cosecha y evita que el árbol se agote tras un año de gran producción.

Poda de renovación

En los olivos antiguos o descuidados, se usa para devolverles vitalidad.

Se eliminan ramas envejecidas para estimular el crecimiento de nuevos brotes.

Aunque es una poda más intensa, permite rejuvenecer el árbol y prolongar su vida productiva.

La poda y la calidad del aceite

La calidad de las aceitunas depende directamente de la salud del árbol.

Una poda bien hecha garantiza una mejor maduración, frutos más homogéneos y una recolección más sencilla.

Los agricultores saben que un olivo equilibrado produce aceitunas con mayor contenido en compuestos fenólicos, responsables del sabor, el aroma y las propiedades antioxidantes del aceite.

Por eso, la poda es mucho más que un cuidado estético: es una inversión en calidad.

De ella depende, en parte, que el aceite final conserve toda su frescura y pureza.

Si te interesa conocer aceites elaborados con mimo y cuidado, puedes descubrir nuestro aceite virgen extra de 5 litros o nuestra selección de aceite de oliva extra virgen premium, ideales para disfrutar de todo el sabor del Mediterráneo en casa.

Errores comunes en la poda de olivos

Incluso los más experimentados pueden cometer fallos si no se respetan los tiempos y las necesidades del árbol.

Algunos errores frecuentes son:

  • Podar demasiado pronto, con riesgo de heladas.

  • Dejar ramas cruzadas o demasiado densas.

  • Cortar en verano, provocando deshidratación y estrés.

  • Usar herramientas sin afilar, que desgarran la madera.

Evitar estos errores ayuda a conservar el vigor del olivo y a mantener una producción estable durante años.

El equilibrio entre tradición y conocimiento

Podar un olivo es mucho más que una tarea agrícola: es una lección de equilibrio.

El árbol enseña que cada corte debe tener sentido, que el exceso daña tanto como la falta, y que la paciencia siempre tiene recompensa.

Elegir cuándo y cómo podar es respetar su ritmo natural, permitir que respire y asegurar que su fruto siga siendo símbolo de vida y salud.

Porque cuidar un olivo es cuidar una tradición milenaria, y en cada rama que se renueva se esconde el futuro de ese paisaje que da sentido al Mediterráneo.


Propiedades de las aceitunas: el fruto que da vida al Mediterráneo